Sucedió un milagro
Por Laura Correa
Desde que empezó el concurso Bíblico, noté que me costaba mucho memorizar, incluso un versículo. Sin embargo, yo continuaba intentándolo, sin conseguir mayores resultados.
Hace poco, tuvimos una competencia y me sentí muy angustiada porque no tenía mucho que aportar a mi equipo, pues ya se me había olvidado lo poco que había aprendido.
Esa noche fui a buscar al Señor en oración y le rogué que me ayudara a memorizar, pues yo sola no era capaz. Al terminar de orar me acosté y comencé a soñar que me repetían innumerables veces: "Juan..."
Al siguiente día, al despertar, tome mi Biblia y la abrí en Juan 15. Al terminar de leer todo el capitulo, noté que lo podía repetir.